HISTORIA DEL CINE - Orígenes del Cine

Hablar de los inicios del cine lleva inevitablemente a mencionar el nombre de los Lumiere. Sin embargo los orígenes de "las imágenes en movimiento" se remontan a mucho tiempo antes y no es del todo correcto darles la totalidad de los créditos a los hermanos Louis y Auguste. Sí, es cierto: nos ponemos de acuerdo en señalar al 25 de diciembre de 1895 como el día del “nacimiento oficial” del cine. Esa fría navidad en París, unos pocos afortunados asistieron a la proyección de La salida de los obreros de la fábrica Lumiere (La Sortie des usines Lumière - 1895) y La llegada del Tren (L’Arrivée d'un train à la Ciotat -1895) en lo que fue la primera exhibición pública de los hermanos Lumiere dando el puntapié inicial a la larga y rica historia del cine como entretenimiento, industria, medio de comunicación y/o simplemente arte. Sin embargo, el cine como invento científico se desarrolló mucho antes. En un principio los inicios del cine están emparentados con los de la fotografía. Todos sabemos que el cine tradicional consiste en la proyección de imágenes (fotos o dibujos) continuas y consecutivas a gran velocidad para crear la ilusión de movimiento. Entonces para que el cine empezara a hacerse su propio camino fue necesario que las técnicas fotográficas hubieran alcanzado el desarrollo suficiente para permitir la investigación y experimentación en este nuevo invento.

La “Caja Oscura”, ese descubrimiento que algunos atribuyen a los griegos y que aparecía en dibujos y escritos de Leonardo da VInci, es la primer referencia y constituye la antecesora de la fotografía y por ende del cine. La Caja Oscura consiste en una habitación totalmente a oscuras y cerrada, con un pequeño orificio en una de sus paredes laterales a través del cuál entra la luz de afuera y “mágicamente” proyecta las imágenes del exterior en la pared contraria. Este “invento” tan simple fue desarrollándose con el tiempo. Se reemplazó la habitación por una caja, se colocó una lente en el orificio, y se le agregó una lámpara que sustituyera la luz del sol. De esa manera los objetos que se ubicaban del otro lado del cristal, se reflejaban en cualquier superficie plana. A esta aplicación de la cámara oscura se la llamó Linterna Mágica. Luego gradualmente se fueron probando películas sensibles donde gracias a un proceso químico la luz se reflejaba y “copiaba” la realidad, no ya en una pared sino en placas removibles y portátiles. William Henry Fox Talbot en el Reino Unido y Louis Daguerre en Francia fueron dos de las personas que más investigaron esas cajas mágicas que imitaban la realidad en pequeños rectángulos de dos dimensiones. Así, hacia fines del siglo XIX ya casi estaban dadas las condiciones para que el cine, tal como lo conocemos hoy en día, hiciera su aparición.